las infecciones por el virus de la Hepatitis e (VHE) son la causa más común de hepatitis aguda, pero también pueden seguir un curso crónico. No existe un tratamiento específico para la hepatitis aguda, y el tratamiento actual es de apoyo. Es aconsejable elegir ribavirina como tratamiento de primera línea para el veh crónico, especialmente en pacientes con trasplante de órganos sólidos. El interferón-α pegilado se ha utilizado con éxito para el tratamiento de la hepatitis E, pero se asocia con efectos secundarios importantes., La colestasis es una de las manifestaciones más comunes, pero devastadoras, en la hepatitis E. La terapia actual para el HEV tiene como objetivo tratar los síntomas. La terapia generalmente implica varias medidas, como vitaminas para una nutrición adecuada, albúmina y plasma para apoyar el tratamiento, tratamiento sintomático para el prurito cutáneo, y ácido ursodesoxicólico y S-adenosilmetionina, y Medicina Tradicional China para eliminar la ictericia. Los pacientes con enfermedad hepática subyacente pueden desarrollar insuficiencia hepática. Para estos pacientes, el tratamiento de apoyo es la base., La ribavirina se ha utilizado con éxito para prevenir el trasplante hepático. La prevención y el tratamiento de las complicaciones son importantes para el tratamiento de la insuficiencia hepática. Los dispositivos de soporte hepático están destinados a apoyar la función hepática hasta el momento en que la función hepática nativa se recupere o hasta el trasplante hepático. El trasplante hepático se considera ampliamente como un tratamiento irremplazable y definitivo para la insuficiencia hepática aguda sobre crónica, particularmente para los pacientes que no mejoran con medidas de apoyo para mantener la vida.