muchos de nosotros hemos escuchado la historia de los Nativos Americanos de los dos lobos. La versión moderna difundida en internet, sin embargo, varía de la historia original y deja fuera una lección fundamentalmente diferente, pero importante.
Aquí está la versión que probablemente ya hayas visto:
Un anciano Cherokee le habla a su nieto sobre la vida. «Una batalla se Libra dentro de mí», dice. «Es peligroso y está entre dos lobos. Uno es malvado., Él es ira, envidia, tristeza, arrepentimiento, arrogancia, autocompasión, culpa, resentimiento, mentiras, superioridad y ego.»Continuó,» el otro es bueno. Él es alegría, paz, amor, esperanza, serenidad, humildad, bondad, empatía, generosidad, verdad y fe. La misma pelea ocurre dentro de ti y dentro de todos los demás también.»El nieto reflexionó sobre sus palabras y preguntó:» ¿qué lobo ganará?»
en la versión que probablemente hayas escuchado, el viejo Cherokee simplemente respondió: «el que alimentas.,»
pero así es como la historia Original de los dos lobos realmente termina:
El Viejo Cherokee sonrió y respondió: «Si los alimentas bien, ambos ganan.»La historia continúa. «Verás, si solo doy de comer al lobo blanco, El Lobo Negro se esconderá en la oscuridad esperando que yo flaquee para que pueda saltar y obtener la atención que anhela. Siempre estará enojado y siempre estará luchando contra el lobo blanco. Pero si lo reconozco, tanto él como el lobo blanco pueden estar satisfechos, y todos ganamos.,
porque el lobo negro tiene cualidades que necesito y de las que carece el lobo blanco: tenacidad, coraje, intrepidez, fuerza de voluntad e ingenio. El lobo blanco en cambio proporciona compasión, cuidado, corazón y la capacidad de valorar las necesidades de los demás sobre las mías.
Ya ves, los dos lobos se necesitan el uno al otro. Alimentar solo a uno y matar de hambre al otro eventualmente hará que ambos sean incontrolables. El cuidado de ambos permite que ambos te sirvan, para que puedas hacer algo más grande, algo bueno con tu tiempo en la tierra., Aliméntalos a ambos y acallarás su lucha interna por tu atención, y, cuando no haya batalla dentro, podrás escuchar las voces del conocimiento más profundo que te guiarán en la elección del camino correcto en cada circunstancia.