La conciencia y la prevención son las mejores defensas contra la ingestión accidental de bayas y semillas venenosas. Estos son algunos pasos que puede seguir para ayudar a proteger a su hijo.
conozca el nombre de las plantas que crecen en y cerca de su hogar. Si es posible, escriba los nombres científicos y comunes de las plantas en una etiqueta resistente a la intemperie y adjúntela a la planta.
si no está seguro de esta información, lleve un corte (una pieza de 6 a 8 pulgadas que incluye hojas, bayas y flores) del arbusto a un centro de jardinería, vivero o floristería para su identificación.,
si ocurre una ingestión accidental, esta información será muy útil para el Centro de control de intoxicaciones.
revise las áreas de juego de sus hijos con frecuencia para ver si crecen malas hierbas y retírelas antes de que sus hijos las encuentren. Limpie las semillas o vainas caídas de los árboles cercanos.
para eliminar plantas de hiedra venenosa, roble o zumaque, use solo herbicidas comerciales destinados a estas plantas y siga cuidadosamente las instrucciones del fabricante.
considere el uso de bayas artificiales para decoraciones interiores como una alternativa a las bayas vivas, que pueden ser venenosas.